Que es y que plantea la Cristosofía de la N. T. O (Nueva Teología Occidental ):
Los fundamentos de esta Visión Teológía Filosófica de ver el Cristianismo Hoy, tiene su base mas solida en el conocimiento más antiguo que podamos conocer, El Neo-Platonismo Cristiano y la Patrística Filosófica de Orígenes; Clemente de Alejandría; Vicente de Lerin; Porfirio; Proclo; Jámblico de Calcis; Anselmo de Aosta; El Seudo-Dionisio Aeropagita; Tomas de Aquino y Tomas de Kempis. Todos ellos grandes investigadores y pensadores ofrecieron un saber incomparable a la humanidad y con sus muchos aportes y conocimientos puestos en práctica hoy, no tendríamos que ver tristemente como muchos se avergüenzan de la fe cristiana, mientras que otros la mancillan con su mal testimonio. Estos pensadores y sus escritos fueron prácticamente borrados de la historia, pero gracias a que se han recuperado algunas de sus obras podemos hoy defender las teorías cristianas que ellos querían enseñar para bien de la Cristiandad.
La Nueva Teología Occidental o Teología Mística Cristiana es una de las ramas de la Teología caracterizada por la búsqueda y la investigación de la verdad, conciliando argumentos de las Sagradas Escrituras, el Neo-Platonismo, la Patrística y la Ciencia.
Fue fundada en el año 2001, por el actual Obispo de la I.C.L.O Monseñor Rodolfo González Pérez, quien es a su vez Doctor en Derecho Canonico, Teologo en Teol sistemática y existencialista; investigador, escritor y aficionado a la arqueología.
Esta Mística Cristiana se basa en la idea de las tres potencias del alma: memoria, entendimiento y voluntad. Esta idea que ya se encuentra en Platón pasa al cristianismo donde es enriquecida relacionándola con las tres personas de la Trinidad. San Buenaventura en el Itinerario de la mente hacia Dios considera la memoria como facultad imagen del Padre, el entendimiento como facultad imagen del Hijo y la voluntad como facultad imagen del Espíritu Santo. Todo investigador en Filosofía y Teología Mística Occidental que se aventure en conocer y dar a conocer estas disciplinas, se estará uniendo al grupo de los excluidos y los raros, empero no queda otra salida para llegar a la meta, todo esfuerzo tiene un sacrificio.
Existen varias disciplinas Teológicas, la Teología Mística, Existencialista, La Bíblica, Cristológica, Sistemática, Contextual entre otras. Así como Teólogos que con sus enseñanzas y pensamientos son verdaderos promotores de una Teología Nueva para Occidente.
La Nueva Teología Occidental está basada fundamentalmente en la experiencia del ser, que este por ley de Atracción de las Afinidades y Ley de Causa y Efecto experimenta en varias existencias con el auxilio de seres superiores y del Cristo, de acuerdo a su evolución y lo que adecuadamente debe aprender. La Nueva Teología Occidental cree y afirma que la Predestinación es un hecho en la vida de los mortales, que la luz es tan necesaria como la oscuridad, que la maldad existe por algo, así como el bien y que solo a través de estos dos polos y de la experiencia adquirida en la fragua de la vida material, se puede lograr despertar al CRISTO INTERIOR, una conciencia superior descubriendo así quienes verdaderamente somos; fichas de un gran ajedrez cósmico donde todos cumplimos un rol, nos guste o no.
La Nueva Teoligía Occidental enseña que, Vivimos en una grande unicidad; “LA UNICIDAD DEL SER”, esta grande unicidad está compuesta por Dios, Los Ángeles, Las Almas, Los Reinos Animal y Vegetal, los Elementos, Los Demonios etc. Esta Unicidad del Ser, es comparada con una esfera, la cual tiene dos polos, el positivo (+) y el negativo (-), ambos son importantes e imprescindibles para la existencia de todo Ser. Cuando las almas claman a Dios, a menudo la gente espera una intervención divina, o sobre natural en sus vidas y esto aunque en ocasiones sucede; no podemos descartar de que Dios intervenga en nosotros también, de forma natural y existencial. Esto que quiere decir? Pues que muchas veces la solución a nuestros problemas, puede estar delante de nuestros ojos, por ejemplo cuando se acerca una mano amiga para ayudarnos. El Cristo actúa y ha actuado desde siempre así con la creación, él está pendiente de todo y envía Ángeles que pueden estar disfrazados de hombres y mujeres que se nos acercan con buena voluntad. De esto deducimos finalmente que si le hacemos daño a un ser, nos hacemos daño a nosotros mismos y si hacemos el bien, nos hacemos el bien a nosotros también.
La palabra espiritualidad ha sido entendida, generalmente, desde dos perspectivas erróneas: la material y la espiritualista. La primera niega toda referencia a realidades no palpables, puesto que lo único que podemos conocer, y por lo tanto, de lo único que podemos hablar, es de aquello que es tangible. La segunda da un valor positivo a lo espiritual pero tiende a extremarlo, absolutizándolo como lo único relevante para la plena existencia humana, y algo desencarnado del día a día, pero inmerso de alguna manera allí. Una tercera, que no es la común pero sí la más cierta, es la que vislumbra la espiritualidad como aquel conjunto de realidades no materiales presentes en la condición humana que contribuyen a la plenitud del hombre y la mujer en el aquí y el ahora. Esta última óptica, permite comprender que la espiritualidad no desarraiga al ser humano de su realidad terrena, sino que todo lo contrario, le lleva al compromiso con el tiempo presente. Así, la vivencia de una espiritualidad determinada significa el ejercicio peculiar de esas realidades que nos encaminan hacia el perfeccionamiento de nuestro ser.
Con lo dicho en el párrafo anterior, se deja entrever que la espiritualidad no es exclusiva para un grupo religioso ni para uno de élite, ni que tiene que ver con meras devociones, sino, más bien, que tal se encuentra enraizada en la vida común de la mujer y del hombre, sin importar su clase, raza o grupo social, impregnando todas aquellas realidades en que se ven envueltos. Entonces comprendemos que la espiritualidad es algo accesible a cada persona, pero que requiere de un cierto camino particular que es preciso ejercitar, y la experiencia de la unicidad es parte de esto.
unicidad en vez de unidad o unión, porque estos términos implicarían que las cosas requieren ser unidas, y no que ya lo están, y que siempre lo han estado. Por tanto, podríamos definir la experiencia de la unicidad como la toma de conciencia de la intrínseca vinculación que siempre ha existido y existirá entre cada uno de los elementos que conforman la realidad.
Los lazos íntimos del ser humano con la realidad son cuatro, a) con Dios, b) consigo mismo, c) con los demás seres humanos, d) con el universo. El primero implica apertura hacia el misterio y el asombro, donde la trascendencia encuentra un punto álgido; entender que nuestro origen tiene un carácter divino y que por más que lo pretendamos, no somos seres absolutos. El segundo es el que manifiesta la comprensión del yo como individuo, y con ello el correcto amor, respeto y estimación de quién soy, lo cual incluye el abrazo tranquilo de la propia muerte. Una vez que el ser humano logra valorarse equilibradamente, entonces puede percibir la relevancia del prójimo, identificándose con él, porque ambos son miembros de la misma especie o familia, y como tal deben cuidarse y edificar, juntos, el beneficio común. Por último, debe advertirse que el yo, el tú, el nosotros, etc., se encuentran inmersos en una realidad donde existen otros seres vivos e inanimados, con los cuales también debe existir armonía; por lo que entender la correcta relación entre mi ser el universo también es algo importante.
La Nueva Teología Occidental o Teología Mística Cristiana persigue tan solo dar al Hombre no un nuevo Objetivo pero si un nuevo sendero para llegar al Objetivo, ya que los senderos que ha probado la humanidad para llegar a la meta están mal construidos. En otras palabras, el camino que se nos ha trazado en estos siglos de cristianismo, es un camino permeado de obstáculos, llenos de ladrones y salteadores, los que habitan en sus alrededores son oportunistas y embaucadores, es un camino que no lleva a la conciliación de la esperanza y el progreso espiritual, es un camino que convierte a sus caminantes en esclavos y por ultimo muchos abandonan el camino por qué no encuentran respuestas de Dios y es evidente que no la encuentran por que piden mal y siguen un camino equivocado.
Tenemos todos un mismo objetivo, una misma meta, la libertad primero y posteriormente la salvación por la convicción como fin, pero antes debemos dejar las pesadas mochilas que no nos dejan tomar otro sendero, el sendero de la libertad de pensamiento y conciencia.
Los fundamentos de esta Visión Teológía Filosófica de ver el Cristianismo Hoy, tiene su base mas solida en el conocimiento más antiguo que podamos conocer, El Neo-Platonismo Cristiano y la Patrística Filosófica de Orígenes; Clemente de Alejandría; Vicente de Lerin; Porfirio; Proclo; Jámblico de Calcis; Anselmo de Aosta; El Seudo-Dionisio Aeropagita; Tomas de Aquino y Tomas de Kempis. Todos ellos grandes investigadores y pensadores ofrecieron un saber incomparable a la humanidad y con sus muchos aportes y conocimientos puestos en práctica hoy, no tendríamos que ver tristemente como muchos se avergüenzan de la fe cristiana, mientras que otros la mancillan con su mal testimonio. Estos pensadores y sus escritos fueron prácticamente borrados de la historia, pero gracias a que se han recuperado algunas de sus obras podemos hoy defender las teorías cristianas que ellos querían enseñar para bien de la Cristiandad.
La Nueva Teología Occidental o Teología Mística Cristiana es una de las ramas de la Teología caracterizada por la búsqueda y la investigación de la verdad, conciliando argumentos de las Sagradas Escrituras, el Neo-Platonismo, la Patrística y la Ciencia.
Fue fundada en el año 2001, por el actual Obispo de la I.C.L.O Monseñor Rodolfo González Pérez, quien es a su vez Doctor en Derecho Canonico, Teologo en Teol sistemática y existencialista; investigador, escritor y aficionado a la arqueología.
Esta Mística Cristiana se basa en la idea de las tres potencias del alma: memoria, entendimiento y voluntad. Esta idea que ya se encuentra en Platón pasa al cristianismo donde es enriquecida relacionándola con las tres personas de la Trinidad. San Buenaventura en el Itinerario de la mente hacia Dios considera la memoria como facultad imagen del Padre, el entendimiento como facultad imagen del Hijo y la voluntad como facultad imagen del Espíritu Santo. Todo investigador en Filosofía y Teología Mística Occidental que se aventure en conocer y dar a conocer estas disciplinas, se estará uniendo al grupo de los excluidos y los raros, empero no queda otra salida para llegar a la meta, todo esfuerzo tiene un sacrificio.
Existen varias disciplinas Teológicas, la Teología Mística, Existencialista, La Bíblica, Cristológica, Sistemática, Contextual entre otras. Así como Teólogos que con sus enseñanzas y pensamientos son verdaderos promotores de una Teología Nueva para Occidente.
La Nueva Teología Occidental está basada fundamentalmente en la experiencia del ser, que este por ley de Atracción de las Afinidades y Ley de Causa y Efecto experimenta en varias existencias con el auxilio de seres superiores y del Cristo, de acuerdo a su evolución y lo que adecuadamente debe aprender. La Nueva Teología Occidental cree y afirma que la Predestinación es un hecho en la vida de los mortales, que la luz es tan necesaria como la oscuridad, que la maldad existe por algo, así como el bien y que solo a través de estos dos polos y de la experiencia adquirida en la fragua de la vida material, se puede lograr despertar al CRISTO INTERIOR, una conciencia superior descubriendo así quienes verdaderamente somos; fichas de un gran ajedrez cósmico donde todos cumplimos un rol, nos guste o no.
La Nueva Teoligía Occidental enseña que, Vivimos en una grande unicidad; “LA UNICIDAD DEL SER”, esta grande unicidad está compuesta por Dios, Los Ángeles, Las Almas, Los Reinos Animal y Vegetal, los Elementos, Los Demonios etc. Esta Unicidad del Ser, es comparada con una esfera, la cual tiene dos polos, el positivo (+) y el negativo (-), ambos son importantes e imprescindibles para la existencia de todo Ser. Cuando las almas claman a Dios, a menudo la gente espera una intervención divina, o sobre natural en sus vidas y esto aunque en ocasiones sucede; no podemos descartar de que Dios intervenga en nosotros también, de forma natural y existencial. Esto que quiere decir? Pues que muchas veces la solución a nuestros problemas, puede estar delante de nuestros ojos, por ejemplo cuando se acerca una mano amiga para ayudarnos. El Cristo actúa y ha actuado desde siempre así con la creación, él está pendiente de todo y envía Ángeles que pueden estar disfrazados de hombres y mujeres que se nos acercan con buena voluntad. De esto deducimos finalmente que si le hacemos daño a un ser, nos hacemos daño a nosotros mismos y si hacemos el bien, nos hacemos el bien a nosotros también.
La palabra espiritualidad ha sido entendida, generalmente, desde dos perspectivas erróneas: la material y la espiritualista. La primera niega toda referencia a realidades no palpables, puesto que lo único que podemos conocer, y por lo tanto, de lo único que podemos hablar, es de aquello que es tangible. La segunda da un valor positivo a lo espiritual pero tiende a extremarlo, absolutizándolo como lo único relevante para la plena existencia humana, y algo desencarnado del día a día, pero inmerso de alguna manera allí. Una tercera, que no es la común pero sí la más cierta, es la que vislumbra la espiritualidad como aquel conjunto de realidades no materiales presentes en la condición humana que contribuyen a la plenitud del hombre y la mujer en el aquí y el ahora. Esta última óptica, permite comprender que la espiritualidad no desarraiga al ser humano de su realidad terrena, sino que todo lo contrario, le lleva al compromiso con el tiempo presente. Así, la vivencia de una espiritualidad determinada significa el ejercicio peculiar de esas realidades que nos encaminan hacia el perfeccionamiento de nuestro ser.
Con lo dicho en el párrafo anterior, se deja entrever que la espiritualidad no es exclusiva para un grupo religioso ni para uno de élite, ni que tiene que ver con meras devociones, sino, más bien, que tal se encuentra enraizada en la vida común de la mujer y del hombre, sin importar su clase, raza o grupo social, impregnando todas aquellas realidades en que se ven envueltos. Entonces comprendemos que la espiritualidad es algo accesible a cada persona, pero que requiere de un cierto camino particular que es preciso ejercitar, y la experiencia de la unicidad es parte de esto.
unicidad en vez de unidad o unión, porque estos términos implicarían que las cosas requieren ser unidas, y no que ya lo están, y que siempre lo han estado. Por tanto, podríamos definir la experiencia de la unicidad como la toma de conciencia de la intrínseca vinculación que siempre ha existido y existirá entre cada uno de los elementos que conforman la realidad.
Los lazos íntimos del ser humano con la realidad son cuatro, a) con Dios, b) consigo mismo, c) con los demás seres humanos, d) con el universo. El primero implica apertura hacia el misterio y el asombro, donde la trascendencia encuentra un punto álgido; entender que nuestro origen tiene un carácter divino y que por más que lo pretendamos, no somos seres absolutos. El segundo es el que manifiesta la comprensión del yo como individuo, y con ello el correcto amor, respeto y estimación de quién soy, lo cual incluye el abrazo tranquilo de la propia muerte. Una vez que el ser humano logra valorarse equilibradamente, entonces puede percibir la relevancia del prójimo, identificándose con él, porque ambos son miembros de la misma especie o familia, y como tal deben cuidarse y edificar, juntos, el beneficio común. Por último, debe advertirse que el yo, el tú, el nosotros, etc., se encuentran inmersos en una realidad donde existen otros seres vivos e inanimados, con los cuales también debe existir armonía; por lo que entender la correcta relación entre mi ser el universo también es algo importante.
La Nueva Teología Occidental o Teología Mística Cristiana persigue tan solo dar al Hombre no un nuevo Objetivo pero si un nuevo sendero para llegar al Objetivo, ya que los senderos que ha probado la humanidad para llegar a la meta están mal construidos. En otras palabras, el camino que se nos ha trazado en estos siglos de cristianismo, es un camino permeado de obstáculos, llenos de ladrones y salteadores, los que habitan en sus alrededores son oportunistas y embaucadores, es un camino que no lleva a la conciliación de la esperanza y el progreso espiritual, es un camino que convierte a sus caminantes en esclavos y por ultimo muchos abandonan el camino por qué no encuentran respuestas de Dios y es evidente que no la encuentran por que piden mal y siguen un camino equivocado.
Tenemos todos un mismo objetivo, una misma meta, la libertad primero y posteriormente la salvación por la convicción como fin, pero antes debemos dejar las pesadas mochilas que no nos dejan tomar otro sendero, el sendero de la libertad de pensamiento y conciencia.